Es una actividad acuática, realizada por el bebé junto con su mama o papá, en la que se busca la estimulación temprana del bebé y reforzar el vínculo afectivo entre los miembros de la familia.

 

Para ello, se realizan una serie de ejercicios y juegos para que el niño aprenda a flotar y a realizar movimientos en un nuevo entorno: el agua.

 

Clases pensadas para niños de entre 4 meses y 2 años